Cuando llega el momento de incorporarte al trabajo y tienes que dejar al ser que mas amas al cuidado de otras personas, la elección del mejor lugar para tu pequeño es difícil y llena de dudas.
En la mayor parte de guarderías te vas a encontrar a dos cuidadoras a cargo de unos 15 niños, horarios inflexibles, periodos de adaptación totalmente insuficientes...
Por suerte, existe la figura de las madres de día.
Las madres de día son profesionales, muchas de ellas formadas en crianza respetuosa que adaptan su hogar para atender a un máximo de 3 o 4 niños por acompañante.
La pedagogía de las madres de día se basa en la certeza de que el entorno hogareño es el mejor lugar para un niño.
Las madres de día suelen conocer en profundidad la teoría del apego y son conscientes de la importancia de crear un vinculo seguro de la cuidadora con el pequeño.
Conocen lo delicado de los primeros años de vida en la formación del carácter del niño y de su necesidad de contacto intimo y amor incondicional.
Las madres de día no están sometidas a presiones "académicas" por lo que pueden adaptarse al ritmo de los niños sin necesidad de seguir horarios estrictos.
Lo ideal es que el hogar donde acompañan a los peques disponga de espacio exterior, para que disfruten del aire libre.
Nos hemos aunado para servir de voz al menor y crear un ambiente donde se permita a niños y niñas, que por diversas razones no puedan permanecer en el hogar con su madre y/o padre, desarrollarse saludablemente durante al menos los tres primeros años de vida, que al fin y al cabo son los pilares fundamentales para una vida sana y plena.
Con gran vocación, alegría, serenidad, paciencia y fascinación las madres de día nos entregamos a este maravilloso trabajo, dejando constancia de que otra alternativa donde el amor, el respeto y la libertad como bases del nuevo paradigma educativo y social, es posible.
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